La mayoría de las actuaciones fueron por la caída de árboles y ramas

El intenso vendaval que durante varios días se dejó sentir en Baza, al igual que en toda la provincia de Granada, provocó más de treinta servicios por parte de los efectivos del Servicio Contra Incendios, Salvamento y Protección Civil de la localidad bastetana. Afortunadamente, en ninguna de estas actuaciones se vio implicada ninguna persona y solo se trató de daños materiales en la arboleda urbana, naves y viviendas y algunos elementos del mobiliario urbano.

El día que más trabajo tuvieron los bomberos de baza fue el jueves de la pasada semana, día 2 de noviembre. Al mediodía de ese día ya habían realizado una docena de intervenciones, en gran medida motivadas por la caída de árboles y de ramas que afectaron al paso de vehículos y de peatones. También se vio afectado también un tejado de fibrocemento y los cristales de un cierre en una vivienda abandonada.











Un árbol derribado









Un árbol derribado





Como prevención, los bomberos cerraron el paso al parque de la Alameda y también el Ayuntamiento procedió al cierre de las instalaciones deportivas al aire libre, medidas que se prolongaron al día siguiente.

Otro de los días más complicados fue el pasado domingo, con cerca de quince servicios a causa de los 90 kilómetros por hora que corría el viento. En este caso los árboles fueron los más perjudicados junto con algún que otro letrero, alguna cubierta e incluso las puertas de un transformador.

Hay que destacar también que los días 3 y 4 que, además de los daños por viento, los bomberos tuvieron que acudir a un incendio en la pedanía de Cuevas del Negro, en Benamaurel. Fue necesario estar muy pendientes ya que el viento lo reactivó hasta en tres ocasiones.