La Catedral
Orígenes de la Catedral
A los cuatro meses aproximadamente de la conquista de Granada por las tropas cristianas, quedó instalada la primera catedral granadina en la mezquita de la Alhambra. Posteriormente se trasladó al Convento de San Francisco y a la Mezquita mayor (convertida ya a la sazón en la iglesia de Santa María de la O) decidiéndose construir a su vera el definitivo edificio de la Catedral. Las obras se iniciaron en 1518.
Se había proyectado en principio construir una planta gótica similar a la de la Catedral de Toledo, pero posteriormente se abandonó este proyecto, acabándose la construcción en estilo barroco. La traza de la planta fue realizada por Enrique Egas, Maestro Mayor de procedencia flamenca. En 1528 se hizo cargo de las obras Diego Siloé, que las dirigió hasta que murió en 1563. La fachada principal es de Alonso Cano, que modificó, simplificándolo, el proyecto de Siloé.